sábado, 4 de diciembre de 2010




Ya empiezo a notar las arcadas,
la comida, o lo que queda de ella, subiendo por mi garganta,
las rodillas ancladas en el frío suelo,
siento asco, repulsión por la satisfacción que siento.
Y lo peor es que no lo puedo evitar.
Juré que no volvería a hacerlo jamás.
Juré que mis nudillos no volverían a destrozarse.
Juré que mis dedos no rozarían mi garganta.
Y ahora me veo a mi misma arrodillada,
enfrente de mi peor y mi mejor amigo,
y a una ya antigua amiga sonriendo a mi lado.
Tiene la palabra muerte grabada en la sonrisa,
y aun así, la fuerza de atracción que genera en mí es superior,
y caigo en sus brazos.
Hola otra vez. Ya no tengo fuerzas para luchar contra ti.


2 comentarios:

  1. We gotta be strong
    recuerda el titulo de tu blog ;)

    ResponderEliminar
  2. esto es una mierda chica, que te voy a decir. Luchas con todas tus fuerzas pero no basta y otra vez humillándonos de rodillas frente al baño...me jode que te haya podido Mía. Sólo podemos poner el contador a cero otra vez y volver a empezar.

    Un abrazo

    ResponderEliminar